El doctor Pedro Guillén ha demostrado a lo largo de su vida el deseo constante de inventar nuevas realidades. Ha aplicado en diferentes circunstancias las innovaciones tecnológicas a su práctica clínica como médico especialista en traumatología, y al hacerlo ha detectado necesidades no cubiertas a las que esa tecnología, adecuadamente desarrollada, ha dado respuesta. Inversamente, en otras ocasiones ha sido la detección de necesidades en su día a día como traumatólogo, de la mano de sus pacientes, lo que le ha llevado a implicarse en la innovación en el ámbito tecnológico para cubrir esas carencias. Como él mismo dice, “el médico ha de estar equidistante entre la práctica clínica y el laboratorio, así como el enfermo ha de estarlo entre el especialista y el investigador”. Sólo de este modo es posible inventar esas nuevas realidades que conducen hacia un futuro mejor. Un futuro en el que, según la visión de la Fundación Pedro Guillén, la salud no ha de ser el destino, sino el camino para alcanzar una meta: llevar a cabo ese proyecto vital que cada persona elige y tiene derecho a desarrollar con todas sus facultades.
Desde su creación, la Fundación ha tenido como objeto el fomento y el desarrollo de la investigación y la innovación médico-científica, prestando una especial atención a las enfermedades relacionadas con el aparato locomotor, en el afán por preservar todas las capacidades físicas y psíquicas, y la funcionalidad de la persona a lo largo de su vida. Para ello, aprovechando la experiencia clínica de un centro eminentemente traumatológico, la Fundación se ha implicado en investigar los mecanismos de producción y las formas de prevenir y tratar la artrosis y la degeneración articular.
En este sentido, uno de los avances más importantes que se han llevado y se llevan a cabo en la Fundación es la investigación sobre el cultivo de condrocitos (células del cartílago) para solucionar los problemas de cartílago, frenar así el desarrollo de la artrosis temprana, evitando la necesidad de una prótesis y permitiendo a personas jóvenes y activas seguir desarrollando su actividad física habitual.
Además del cultivo de condrocitos, y aprovechando la experiencia adquirida al ser pioneros en la investigación en terapia celular, la Fundación se ha implicado en la búsqueda de una solución a la falta de tejidos y órganos.
La idea fundamental es que la célula, donde descansa la patología, es también una oportunidad terapéutica. Por ello la Fundación dedica una gran parte de sus esfuerzos a investigar el manejo de la célula como medicamento, para reconducirla en unos casos, multiplicarla en otros y hacer frenar su proliferación en determinadas ocasiones. Trabajando sobre la célula (posibilidad abierta desde hace unos años gracias a la colaboración con el grupo de investigadores de la Sala Blanca o estéril de la Clínica CEMTRO) se desvelan nuevos horizontes para la medicina regenerativa. Aunque la labor principal de nuestra investigación se centra en las células del sistema músculo esquelético, estos avances abren las puertas a la regeneración de otros tejidos.
En este sentido, la Fundación desarrolla investigaciones en terapias antienvejecimiento empleando las técnicas más avanzadas de biología molecular (reprogramación celular parcial, modulación epigenética, etc …) para encontrar soluciones en el tratamiento de enfermedades del aparato locomotor. Se pondrá especial atención a enfermedades altamente prevalentes y relacionadas con el envejecimiento como la artrosis y la distrofia muscular. Esta línea de investigación se lleva a cabo tras la firma de un convenio de colaboración (vigente desde Septiembre de 2022) entre Altos Labs, y la Fundación Dr Pedro Guillén en el que se va a sumar el potencial investigador de Altos Labs con nuestra experiencia en el tratamiento de pacientes del aparato musculo esquelético.
Los avances en estas investigaciones han dado lugar a la publicación de varios artículos en revistas de gran impacto como Nature, Science o Cell.
Para la consecución de sus fines, además de la investigación, la Fundación lleva a cabo diferentes actividades entre las que destacan la concesión de becas, la ayuda económica o las subvenciones a personas físicas o instituciones, la organización de conferencias, exposiciones, congresos, cursos, jornadas o cualquier otro tipo de evento divulgativo con carácter científico, la participación en proyectos de investigación y la colaboración con otras fundaciones y/o empresas tanto públicas como privadas.